MAIA KOENIG: ARGENTINA, LAS VENAS RUIDOSAS DE SUDAMÉRICA
GUYUB
MUSIC SCENES
Local experimental scenes introduced by our network of fem人le musicians
MAIA KOENIG
ARGENTINA, LAS VENAS RUIDOSAS DE SUDAMÉRICA
Siempre pensé que el noise estaba ligado a la Revolución. vengo de una cuna punk donde las bases anarquistas forjan la autogestión, y al pensar en fanzines y pocos acordes, imagino la precariedad como una forma política de supervivencia artística. El reciclaje de tecnología obsoleta y el poder hacer ruido con lo que tengas (al alcance de todos) , sea una chapa o un moog, abre el espectro de la experimentación y así el universo de música académica, mainstream o entretenimiento quedan devastados por lo impredecible.
Argentina es una de las bases latinas más fuertes a la hora de hablar de música experimental. En el 2001, hubo una crisis económica-política fuerte y acontece en Buenos Aires un incendio que provocó casi 200 muertes en un recital de rock nacional en el boliche Cromagnon. A partir de esto hay una mutación en todas las escenas musicales ya que cierran muchísimos bares y discotecas que no cumplían las nuevas normas de seguridad, dejando a las bandas y músicos sin lugares para tocar. Ahí es donde la creatividad surge y da pie a reinventarnos, comienza el auge de lugares clandestinos, casas, cocinas, sótanos, terrazas, bibliotecas, etc (Una.casa, Mi casa, Pronoise, Casa sic, Casa trash, El umbral experimental, F.L.A., Plasma, Club del arte, La mansión levich, Centro cultural raíces, Zaguán, Devoto, Teatro tes and thousands more). Los vecinos denunciaban por “ruidos molestos”, lo que provoca escasez de baterías convencionales y sistemas de sonidos grandes, aumenta la escucha profunda y lo cotidiano se impregna en cada set.
No teníamos mucho dinero así que era un buen momento para reciclar juguetes, radios, retro games y empezar a soldar nuestros propios sintetizadores, compartir recitales clandestinos y nerdear un poco, experimentar sin mucha expectativa, animarnos a provocar, saturación y texturas, gritos y cálidos lenguajes del más allá, éramos siempre lxs mismxs. Aureola eléctrica, Coso, Cine shampoo, Lzaz, Fiend, Dronevil, Termotanque, Rrayen, Bosques, Subh, Salieh, Grinenco, Alma laprida y más.
Con los años la comunicación digital crece a gran escala y empiezan a habilitarse espacios alternativos donde nos toman en serio, luchando para que nos paguen el show con dinero y no con cerveza.
Se expande por latinoamérica una red sonora inclusiva gracias al movimiento Feminoise con el sello SISTERS TRIANGLA. Realizan un trabajo de archivo en convocatorias abiertas para el censo, promocion y difusion de lo que no se ve, de lo oculto, de las que no se animan a mostrarse, de las censuradas, de las ruidosas almas que no las llaman a los conciertos y asi salen a la luz mas de 100 experimentadoras sonoras con proyectos unicos, potenciales raices para lo que es hoy una visibilizacion aumentada de la mujer en la musica sudaca.
Se incorpora en Argentina la Ley de cupo, donde se exige que el 30% de mujeres en eventos musicales, y pedimos que se cumpla, porque hay muchos que todavía no la respetan, algunos dicen que no hacemos buena música, pero esa vara esta medida por una sociedad de consumo que viene hace miles de años dejarnos en la cocina, en esa cocina donde los utensilios marcan cacerolazos de protesta, donde lo mundano es la única escapatoria creativa para una precariedad pisoteada marcas estándares de un silencio cada vez más ruidoso, reivindicativo, como es la cocina del tercer mundo.
La esencia del movimiento es una acción con un porqué, hacia donde nos movemos? tenemos algo que decir? la sangre nativa ya no quiere ser colonizada? el dinero ya no es un impedimento musical? la forma de cambiar el mundo es con el arte? un arte de consumo? un no arte? un arte de protesta? una necesidad que absuelve todo lo malo sin ser inconscientes, la transformación profunda, la obsolescencia programada del cerebro humano que muta en un “aquí y ahora” improvisado, de algunas cuerdas en chapas, potenciómetros al rojo vivo, coros de gritos en los subtes, ramas de un viento que nos atraviesa en las venas abiertas de latinoamerica.
Maia Koenig es multiartivista experimental patagónica. Construye sus propios instrumentos e interactúa con sonidos de toda índole. Vinculada a la poesía, el teatro y la actividad sonora ligada a retro-games y reciclado de juguetes. Docente en talleres de sintetizadores electrónicos caseros y programación con gameboy. Creadora del sello Sisters Triangla records. Fundadora del movimiento Feminoise Latinoamérica. Ganadora del premio “La Cultura es Femenina” en la sección musical (España 2020